viernes, 6 de mayo de 2011

Los cadáveres del EGM


Denunciaba Castellote el pasado 7 de abril, a la luz de los datos del Estudio General de Medios (EGM), que las cifras que arroja lo que cada tres meses organiza la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC) es un "engañabobos". Castellote, con su tono de crítica habitual, recordaba cómo el EGM había dejado en la cuneta a José María García o a José Antonio Abellán por sus resultados. "Las empresas lo aceptan y permiten, y además pagan por él, se dejan ningunear a sabiendas que es una gran mentira y el negociete de unos señoritos", añadió.

Nunca ha estado el EGM lejos de la sospecha. Abellán hizo un estudio pretendiendo demostrar que la manipulación de los cuestionarios es posible, y la COPE tuvo que salir del estudio durante un tiempo. Aparte de las dudas sobre la 'legalidad' de las preguntas, los críticos con la AIMC alegan que los resultados de sus encuestas responden a unos intereses... porque recordemos que para aparecer en el estudio hay que pagar.

Y además, está el asunto de las antenas, algo inapelable: la emisora que tenga más antenas de repetición de su frecuencia en el territorio español llegará a más transistores y, por tanto, a más gente, dándose casos de que en pueblos (y ciudades) hay emisoras que no se escuchan. Aunque aquí siempre podemos decir que tanto la pública (omnipresente) como la privada con más difusión (y por tanto, la que más se oye), la SER, hay una diferencia casi abismal de oyentes...

Un mundillo oscuro, ¿o no? ¿qué opináis?

Un saludo

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