Muy buenas. Empezamos lo serio, y lo hacemos con un tipo profesional: Carlos Alsina.
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Carlos Alsina Álvarez es el director y presentador de La brújula, el programa que cubre la franja de 20.00 a 00.00 en Onda Cero, de lunes a viernes -cuando el fútbol lo permite-. El periodista madrileño (este sí es licenciado) cumple con esta su octava temporada al frente de uno de los buques insignia de la emisora del Grupo Antena 3. Y de momento, se consolida como principal alternativa a Hora 25, de la Cadena de la Sociedad Española de Radiodifusión (sí, la SER).
Antes de conducir La brújula, Alsina trabajó para ABC y Cambio 16 en la prensa escrita, y ya en la radio fue director del programa matinal Al día de Onda Cero y subdirector de Hora 0 en Antena 3 Radio. También trabajó en Radio Voz y fue uno de los fundadores de Radio Intereconomía.
Después de tanto ajetreo, Alsina volvió a Onda Cero para hacerse cargo de Noticias mediodía y de la dirección de informativos de la cadena entre septiembre de 2003 y julio de 2005. Se pone todas las noches desde 2003 al frente de La brújula y además, colabora con el diario La Razón.
¿Por qué he querido empezar por él? Es mi opinión, pero Carlos Alsina es hoy en día uno de los mejores comunicadores de la radio española. Tiene una voz cálida, tranquila, es fluido, combina seriedad con ironía, hila los temas a la perfección... Quizá haya quien piense que sus monólogos de la primera hora son largos o le hacen demasiado protagonista. Es verdad, La brújula es muy personalista, pero el monólogo es denominador común de sus compañeros de emisora Carlos Herrera o Julia Otero, así que nada nuevo bajo el Sol.
Por ello, Carlos Alsina puede despertar filias y fobias, pero nadie puede discutir su profesionalidad. Es un periodista crítico, incluso ácido. No es que oculte su color político, es que no se casa con nadie. Además, en las tertulias, tan habituales en estos programas, deja hablar. Y eso se agradece. Dentro de una línea, como la de su emisora, que da tanto protagonismo a los periodistas que dirigen sus espacios, al menos, el de Alsina es bien merecido.
A lo mejor Onda Cero debería apostar por más producto casero, porque visto lo visto (Alsina prácticamente empezó en esta casa), no les sale nada mal.
Un saludo.
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Carlos Alsina Álvarez es el director y presentador de La brújula, el programa que cubre la franja de 20.00 a 00.00 en Onda Cero, de lunes a viernes -cuando el fútbol lo permite-. El periodista madrileño (este sí es licenciado) cumple con esta su octava temporada al frente de uno de los buques insignia de la emisora del Grupo Antena 3. Y de momento, se consolida como principal alternativa a Hora 25, de la Cadena de la Sociedad Española de Radiodifusión (sí, la SER).
Antes de conducir La brújula, Alsina trabajó para ABC y Cambio 16 en la prensa escrita, y ya en la radio fue director del programa matinal Al día de Onda Cero y subdirector de Hora 0 en Antena 3 Radio. También trabajó en Radio Voz y fue uno de los fundadores de Radio Intereconomía.
Después de tanto ajetreo, Alsina volvió a Onda Cero para hacerse cargo de Noticias mediodía y de la dirección de informativos de la cadena entre septiembre de 2003 y julio de 2005. Se pone todas las noches desde 2003 al frente de La brújula y además, colabora con el diario La Razón.
¿Por qué he querido empezar por él? Es mi opinión, pero Carlos Alsina es hoy en día uno de los mejores comunicadores de la radio española. Tiene una voz cálida, tranquila, es fluido, combina seriedad con ironía, hila los temas a la perfección... Quizá haya quien piense que sus monólogos de la primera hora son largos o le hacen demasiado protagonista. Es verdad, La brújula es muy personalista, pero el monólogo es denominador común de sus compañeros de emisora Carlos Herrera o Julia Otero, así que nada nuevo bajo el Sol.
Por ello, Carlos Alsina puede despertar filias y fobias, pero nadie puede discutir su profesionalidad. Es un periodista crítico, incluso ácido. No es que oculte su color político, es que no se casa con nadie. Además, en las tertulias, tan habituales en estos programas, deja hablar. Y eso se agradece. Dentro de una línea, como la de su emisora, que da tanto protagonismo a los periodistas que dirigen sus espacios, al menos, el de Alsina es bien merecido.
A lo mejor Onda Cero debería apostar por más producto casero, porque visto lo visto (Alsina prácticamente empezó en esta casa), no les sale nada mal.
Un saludo.
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